Inglaterra no es solo Londres y turismo urbano, también podremos realizar turismo rural y ecoturismo en rincones naturales de sublime belleza y de gran valor paisajístico. La Campiña Inglesa es uno de esos privilegiados rincones donde el silencio y la paz predominan sobre el bullicio y el ruido de las ciudades.

La Campiña Inglesa, que se extiende desde los blancos acantilados de Dover hasta tierras escocesas, podría definirse como una enorme tierra verde salpicada por imponentes castillos medievales, fortalezas, palacios y casas nobiliarias. En la Campiña Inglesa su pueden realizar todo tipo de actividades y deportes al aire libre, desde montar a caballo hasta escalada, senderismo, montar en bicicleta o piragüismo en sus ríos, una tierra donde viviremos experiencias inolvidables en contacto absoluto con la naturaleza. No hace falta ser duque o marqués para disfrutar de los paisajes de la Campiña Inglesa, ni tampoco un miembro de la familia Tudor, hoy podemos disfrutar de todas sus maravillas realizando rutas en coche o de senderismo. Algunos de los rincones más llamativos y visitados de la Campiña Inglesa son el majestuoso Castillo de Knole, a pocos kilómetros de Kent, con su recargada decoración interior donde el terciopelo rojo y los tapices son los protagonistas, el Castillo de Arundel, que conserva en perfecto estado sus muros, almenas, foso y torre del homenaje. Y el Castillo de Broughton, del siglo XV y en el Condado de Oxfordshire. Otras paradas obligatorias durante nuestra ruta son el Castillo de Highclere, de estilo victoriano y comparado en ocasiones con el Parlamento de Londres por su gran parecido, la Mansión de Woburn Abbey, Wilton House, una preciosa casa de campo en el Condado de Wiltshire y que se halla a escasos kilómetros de pequeñas ciudades tan interesantes como Salisbury o el pueblo de Horningsham, y el Palacio Blenheim.

En cuanto a los parajes más representativos nos encontramos con Costwold, una de las pocas colinas de la Campiña Inglesa, la ribera del Río Servern y las verdes llanuras de la Región de Costwold, donde no es difícil encontrarse con algún zorro rojo o tejón. Sin lugar a dudas, una gran oportunidad para conocer la Inglaterra más rural y tradicional, uno de los mejores destinos rurales de las Islas Británicas.