La ciudad de Stuttgart, situada al sur de Alemania, se define como una ciudad activa, vibrante, cosmopolita, donde sea lo que sea que busquemos durante nuestro viaje lo podremos encontrar, una metrópolis donde hay cabida para todo, sobre todo, para la diversión.

Stuttgart posee un rico patrimonio cultural, es una ciudad de arquitectura hermosa donde el Arte y la Historia van cogidas de la mano. Pasear por el casco viejo es un placer inigualable; sus tiendas, monumentos, edificios y locales harán de nuestros paseos auténticas experiencias. Algunas de las visitas que no nos podemos perder son el Museo Regional, en el que aprenderemos algo de historia sobre esta región alemana, el Nuevo Palacio, de gran espectacularidad y perteneciente al Barroco, y el Museo Linden, uno de los mejores museos europeos que tratan el folclore. Tampoco nos podemos perder el espectacular Castillo de Stuttgart, de la época medieval y donde destaca su patio interior, de gran belleza y que hoy en día alberga el Museo de Wurtemberg. Una de las zonas más concurridas de la ciudad es la plaza situada frente al Palacio Nuevo, con enormes columnas y terrazas, perfecta para tomar una de las famosas cervezas alemanas. La Colonia Weibenhof es otra de las paradas obligatorias en Stuttgart. Se trata de un monumento modernista, una serie de casas, denominadas Casas Modelo, que se realizaron con el fin de experimentar con la arquitectura y que hoy conforman la exposición de Werkbund. Por último, no nos podemos volver a casa sin haber visitado uno de los mercados más bellos de Alemania, el Markhalle. Abierto a principios del siglo XX, el Markhalle ofrece productos de todo tipo, desde pescado y fruta, hasta ropa y flores.

La mejor forma de llegar a Stuttgart es volando hasta Berlín y tomando después un tren. Los vuelos hasta la capital de Alemania han experimentado en los últimos tiempos un gran abaratamiento, gracias a las aerolíneas de bajo coste que ofrecen vuelos ida y vuelta inferiores a los cien euros en muchas ocasiones. En cuanto al alojamiento, Stuttgart posee un amplio abanico donde elegir, siendo el hostal juvenil y los B&B algunos de los alojamientos más económicos.