El Estado de Baden-Wutemberg, que ocupa el Sudoeste de Alemania, es uno de los mejores destinos turísticos por su rica cultura, bellos parajes, ciudades con encanto y tradiciones, un Estado donde hay cabida para todo lo que nos imaginemos, excepto para el aburrimiento.

El Estado Federado de Baden-Wutemberg posee auténticas joyas de la cultura alemana, ciudades con mucho encanto como es el caso de su capital, Stuttgart, así como parajes y espacios naturales únicos en Europa como los Montes Suabos, uno de los mejores destinos de montaña en Alemania. Sin lugar a  dudas, una gran elección como destino para un viaje a Europa, al tratarse de una zona que aúna a la perfección el turismo urbano con el turismo rural y el ecoturismo. El Estado se divide en cinco regiones principales: el Valle Superior del Río Rhín, la Selva Negra o Schwarzwald, la Región de Neckar, la Región de Schwäbische Alb y la Región del Lago Constanza, donde se halla el lago más grande de Alemania. Algunos de los parajes y parques naturales más populares del Estado son el Bosque Suabo, perfecto para montar en bicicleta o para practicar escalada, la Selva Negra, que posee una gran riqueza biológica y los viñedos de Kaiserstuhl-Tuniberg. Las ciudades y localidades que no nos podemos perder durante nuestra aventura alemana son Baden-Baden, conocida por sus termas y balnearios, Friburgo, en plena Selva Negra, Ulm, cuyo símbolo es la catedral, la más alta del planeta, Heidelberg, con un impresionante patrimonio artístico e histórico, del cual su castillo constituye la mayor atracción turística que posee, la ciudad de Tübingen y la capital del Estado, Stuttgart, una ciudad vibrante, en constante movimiento y donde el arte se ve por todas partes, desde músicos callejeros a pintores bohemios y bailarines.

Por otro lado nos encontramos con la gastronomía típica y tradicional de la zona, siendo nuestro paladar otra de las vías para disfrutar al máximo de nuestra estancia. Algunas de las especialidades culinarias más populares en Baden-Wurtember son la tarta de cereza, sobre todo en la Región de la Selva Negra, y los Maultaschen, raviolis típicos de la zona rellenos de carne y hierbas silvestres.