La emblemática Isla de Pascua, perteneciente a Chile y situada en pleno Océano Pacífico, en la famosa Polinesia, es uno de los destinos más originales y exóticos para preparar nuestro próximo viaje, un lugar con una de las culturas más singulares del mundo y lugares paradisíacos.
Con una población que no llega a los cuatro mil habitantes, la Isla de Pascua es una de las mejores opciones para disfrutar del mar, del sol y de la naturaleza en plena tranquilidad, un islote insólito cuya cultura ancestral impregnó en ella su huella a través de las enigmáticas y enormes estatuas denominadas moáis. Estas esculturas han propiciado que el Parque Nacional Rapa Nui, lugar donde se hallan, fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace ya casi veinte años. La Isla de Pascua destaca también por su incomparable riqueza faunística y florística, ya que el islote puede presumir de su gran cantidad de especies endémicas, tanto animales como vegetales. Entre las especies vegetales más singulares que habitan la Isla, se encuentran la típica palmera chilena y la endémica y especialmente amenazada, planta de toromiro. En cuanto a las especies animales más destacadas, se hallan los majestuosos alcatraces y tortugas marinas, como la verde y la tortuga carey, que encuentran en Hanga Roa un remanso de paz y tranquilidad. La Isla cuenta también con grandes monumentos naturales como el Maunga Terevaka, el pico más alto de la Isla de Pascua, los montes de Rano Raraku y Rano Aroi, y pequeñas islas cercanas como Motu Tautara y Motu Nui. Una de las visitas que no nos podemos perder es la del Museo Antropológico del Padre Sebastián Englert, un lugar único con una imponente colección de más de mil piezas de la cultura de la legendaria Isla de Pascua. La única forma de llegar a Isla de Pascua, el lugar más turístico de Chile, es tomando un vuelo con la aerolínea chilena LAN, que ofrece vuelos todas las semanas a Tahití y Santiago, con escala en Rapa Nui. Y desde este año, LAN también ofrece vuelos a Pascua desde la capital de Perú, Lima.
Sin lugar a dudas, uno de los mejores destinos para las personas que buscan un turismo diferente y exótico, donde además de disfrutar de paisajes y atardeceres de ensueño, podemos practicar una gran variedad de actividades y deportes, tanto terrestres como acuáticos.