En Suecia se encuentran algunos de los paisajes más inhóspitos y solitarios del mundo. En Suecia aún existe un gran territorio paisajístico virgen para disfrutar de la naturaleza y de los deportes de nieve más emocionantes. En la región de Laponia podremos vivir experiencias únicas en una tierra salvaje.

Laponia posee algunos de los paisajes más espectaculares de Europa, tesoros naturales ideales para un viaje con la familia, amigos o para pasar unos románticos días junto a nuestra pareja. Aunque nos encontramos con la zona más virgen de Europa Occidental, eso no significa que el acceso a Laponia sea una tarea difícil. La mejor forma para conocer Laponia es partiendo desde la ciudad sueca de Kiruna, desde donde podremos acceder a varios puertos de montaña como el de Abisko o el de Kebnekaise, este último en torno al pico más alto de Suecia. Además de sus paisajes, una de las atracciones más visitadas en la región es el hotel de hielo de Jukkasjärvi, The Ice Hotel. Laponia es uno de los mejores destinos del mundo para contemplar la aurora boreal por su cercanía al Polo Norte, lugar donde se desarrolla este gran espectáculo natural de color. En cuanto a los parajes más importantes de Laponia, nos encontramos con el Parque Nacional de Sarek, donde los casi cien glaciares que posee son las grandes atracciones turísticas. El parque Nacional de Sarek, que se halla dentro del conjunto de Laponia declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el parque nacional más grande de Europa e  ideal para practicar senderismo, siendo una de sus rutas más conocidas el Camino Real o Kungsleden, que se realiza rodeando la zona protegida. Otros parques nacionales que no nos podemos perder durante nuestra visita son el Parque Nacional de Abisko, un gran destino para disfrutar de los deportes de invierno extremos, el Parque Nacional de Vadvetjakka, caracterizado por sus bosques y zonas pantanosas, el Parque Nacional de Muddus, un destino imprescindible para los amantes de la ornitología y el Parque Nacional de Pieljekaise.

Por último, no nos podemos olvidar del Archipiélago de Haparanda, formado por las islas de Seskarö-Furö y Sandskär, en pleno Mar Báltico y hogar de miles de aves, el Parque Nacional de Bottenviken, donde las grandes protagonistas son las focas y el Parque Nacional de Skuleskogen, situado en la Región de Costa Elevada y donde destaca el singular Bosque de Skulu. Sin lugar a dudas, uno de los destinos más interesantes y originales para disfrutar de la naturaleza, un lugar único en el mundo donde es muy fácil vivir experiencias inolvidables.