La ciudad austriaca de Innsbruck es famosa en el mundo entero por sus estaciones de esquí y sus kilómetros de nieve, pero además de ser uno de los mejores destinos de Europa para los deportes de invierno, la ciudad y su entorno ofrece a sus visitantes bellos parajes y valiosos monumentos.

La ciudad de Innsbruck, capital del Estado de Tirol, se halla anclada en pleno Valle del Inn, ofreciendo a todos sus visitantes una estampa de belleza inigualable. Rodeada por picos de gran altura como el Nordkette o el Nockspitze, Innsbruck es un destino imprescindible para los amantes del montañismo y de los deportes de nieve. La montaña de Nordkette cuenta con varias estaciones de esquí de fama internacional, fama que se ha ganado gracias a la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno. Estos juegos se han llevado a cabo en este privilegiado rincón de Austria en dos ocasiones. Pero además de sus picos, paisajes montañosos y estaciones de esquí, Innsbruck es una ciudad excelente para hacer turismo por su gran legado artístico e histórico y su amplia oferta de ocio cultural. Caminar por la Ciudad Vieja de Innsbruck, el Altstadt, o por Maria-Theresien-Strase, la principal calle de la ciudad, es un auténtico placer para todos y cada uno de nuestros sentidos. Algunos de los edificios más representativos y auténticas joyas arquitectónicas con las que nos toparemos durante nuestros paseos por Innsbruck son el Goldenes Dachl, traducido literalmente al castellano como Tejado Dorado, la Corte Imperial o Kaiserliche Hofburg, la Iglesia Imperial de Hofkirche, el Teatro Tiroler Landestheater, el edificio de Bergiselschanze y el Altes Landhaus, antiguo Parlamento del Estado de Tirol. En la ciudad hallaremos también edificios religiosos importantes como la Catedral de Santiago o Dom zu St. Jacob, la Basílica de Wiltener o las iglesias Ursulinenkirche y Spitalskirche. Los amantes de los museos podrán elegir entre un amplio abanico, siendo dos de los más interesantes para visitar el Tiroler Volkskunstmuseum y el Schloss Ambras, este último situado en un majestuoso castillo. Si viajamos con niños no nos podemos perder el Zoológico Alpino de Innsbruck, el Alpenzoo. Perfecto destino europeo para una escapada en invierno.