Bélgica es uno de los destinos europeos para viajar más de moda en este momento. Ciudades como Bruselas, Brujas o Gante, se han convertido en algunos de los grandes destinos turísticos del país, pero muy pocos saben que en Bélgica se halla la ciudad más pequeña del mundo, la ciudad de Durbuy.

La encantadora y mágica ciudad de Durbuy es un destino perfecto para un viaje económico, ya sea con la familia, los amigos o con nuestra pareja. La pequeña ciudad belga, además de poseer una bella arquitectura típica y rincones emblemáticos, se halla en un entorno natural incomparable, en el cual se pueden llevar a cabo numerosas actividades al aire libre y deportes de aventura. Durbuy se encuentra en el valle del Río Ourthe, uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad, puesto que en este río se pueden realizar múltiples actividades como rafting, piragüismo o descenso en kayak. Perderse por las calles de Durbuy se convierte en un auténtico placer. La arquitectura, eminentemente medieval, los jardines, chocolaterías tradicionales y puestos de artesanía, harán de nuestros paseos, a pie o montando en bicicleta, experiencias inolvidables. El símbolo indiscutible de Durbuy es su castillo, el Radhadesh, actual residencia de un grupo espiritual, que hallaron en esta maravilla arquitectónica el lugar perfecto para la relajación y la meditación. Durbuy mantiene una relación muy estrecha con su entorno natural, parajes donde no hay cabida para el aburrimiento. En sus cercanías podremos practicar muchos de nuestros deportes favoritos en plena naturaleza, desde escalada hasta tirolina, pesca o realizar rutas en bicicleta de montaña. Otra de las formas más gratificantes para disfrutar de nuestra estancia en este rincón de la bella Bélgica es a través de la gastronomía típica, siendo algunos de los restaurantes más recomendados en Durbuy Le Fou du Roy y Le Clos Des Recollets. 

Gracias al auge de las aerolíneas de bajo coste, hoy es muy asequible volar desde España a Bégica. En cuanto al alojamiento, en Durbuy encontraremos una amplia gama de hostales y hoteles de varias categorías, siendo algunos de los alojamientos más destacados los hostales La Tete Ailleurs y La Balade des Gnomes.