En una de las cosas que más dinero gastamos cuando nos vamos por ahí es en comer. Desde menús económicos a restaurantes de lujo, en comida se nos va una pasta enorme, especialmente si vamos en familia.

Para 4 personas, un almuerzo en un bar con menús del día nos puede salir por mínimo unos 30 euros, y si le sumamos el heladito del niño, la infusión de la suegra y otros extras ya nos vamos pasando. Pero en muchas ocasiones, y en ciertos lugares, es prácticamente imposible encontrar un menú. Un Domingo, el bar que abre no es para poner menús a trabajadores, y en plan de raciones, platos combinados, etc.; nos puede salir bastante más caro. Y si ya te metes donde no debías, o se te olvida mirar la carta antes de sentarte, o si ya no quedan muchos locales baratos abiertos y te metes en un restaurante un poco subido de tono, te puedes dejar un ojo y un riñón en comer.

Si una habitación barata de hotel te puede costar 20 o 30 euros, y en comer una sola vez te vas a gastar más, no salen las cuentas.

Solución: Bocata de salchichón. Para un viaje barato de fin de semana, comprar en un supermercado o en alguna tiendecita del lugar que estés visitando lo necesario para comer y cenar algo (no sólo salchichón, hay muchas recetas que se pueden hacer sin cocinar), es una manera de ahorrar mucho dinero, que no quita que un día si que te des el gustazo de probar algún plato típico del lugar.

Lo suyo es encontrar un alojamiento con cocina (casas rurales, apartamentos, autocaravanas, etc.), y hacer las comidas tu mismo y a tu gusto: un copioso almuerzo en familia, una cena romántica con tu pareja, o un festín con invitados y todo.

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