Marruecos se ha convertido desde hace unos años en uno de los destinos más visitados por los turistas europeos al ofrecer una amplia gama de actividades a un precio muy económico. Rabat, capital política del país, destaca por su elegancia, tranquilidad y también por sus numerosas atracciones turísticas.

Fundada oficialmente en el siglo X, Rabat es una ciudad de aromas, colores y contrastes. Entre la enorme red de calles que recorreremos en nuestro viaje a Rabat destacan la bella Essouïqa y La Rué des Consuls, calle comercial en la que se concentra el mayor número de zocos, restaurantes y teterías de la capital. Los monumentos con mayor valor artístico y que no podemos perdernos son La Mezquita de Mulay Mekki, El Palacio real, la Torre Hassan, el mausoleo de Mohammed V y el conjunto de ruinas romanas denominado Sala Colonia. Visita obligada son las playas cercanas, siendo la mejor la playa Mehdia, donde también se encuentra la lonja del pescado, y otro de los puntos fuertes de la ciudad es su cocina tradicional. Durante la visita podremos degustar platos tan exóticos como el Tajine, carne de cordero con verduras asada a la cazuela, el Kefta (especie de albóndigas), y el Touajen, estofado de pollo en escabeche.

Una escapada a Rabat nos puede salir muy barato, ya que los precios, tanto en alojamiento como en productos, comida y bebida son mucho más económicos que en España. Además, este creciente interés por parte del público europeo sobre el turismo en Marruecos ha hecho que muchas empresas de viajes y aerolíneas agudicen el ingenio ofreciendo vuelos y paquetes turísticos al alcance de todos los bolsillos.

Marruecos se ha convertido desde hace unos años en uno de los destinos más visitados por los turistas europeos al ofrecer una amplia gama de actividades a un precio muy económico. Rabat, capital política del país, destaca por su elegancia, tranquilidad y también por sus numerosas atracciones turísticas.

Fundada oficialmente en el siglo X, Rabat es una ciudad de aromas, colores y contrastes. Entre la enorme red de calles que definen el mapa de Rabat destacan la bella Essouïqa y La Rué des Consuls, calle comercial en la que se concentra el mayor número de zocos, restaurantes y teterías de la capital. Los monumentos con mayor valor artístico y que no podemos perdernos son La Mezquita de Mulay Mekki, El Palacio real, la Torre Hassan, el mausoleo de Mohammed V y el conjunto de ruinas romanas denominado Sala Colonia. Visita obligada son las playas cercanas, siendo la mejor la playa Mehdia, donde también se encuentra la lonja del pescado, y otro de los puntos fuertes de la ciudad es su cocina tradicional. Durante la visita podremos degustar platos tan exóticos como el Tajine, carne de cordero con verduras asada a la cazuela, el Kefta (especie de albóndigas), y el Touajen, estofado de pollo en escabeche.

Una escapada a Rabat nos puede salir muy barato, ya que los precios, tanto en alojamiento como en productos, comida y bebida son mucho más económicos que en España. Además, este creciente interés por parte del público europeo sobre el turismo en Marruecos ha hecho que muchas empresas de viajes y aerolíneas agudicen el ingenio ofreciendo vuelos y paquetes turísticos al alcance de todos los bolsillos.