Atenas, capital de Grecia, es un destino turístico imprescindible, una ciudad que resplandece en cualquier época del año, aunque a finales de verano, o principio de otoño, es una buena época para conocer la ciudad, gracias al abaratamiento de los vuelos y alojamientos.
Atenas es un destino único en el mundo y posee un clima excepcional casi todo el año, siendo otoño una gran época para viajar a la capital helena por muchos motivos, la menor influencia de turistas y las atractivas ofertas de alojamiento y transporte, entre otros. Atenas en otoño adquiere un ambiente especial, más pausado y relajado, excepcional para conocer los rincones y lugares más emblemáticos de la ciudad, sin estrés ni necesidad de hacer colas interminables. El símbolo indiscutible de la ciudad es, sin duda, la Acrópolis, siendo sus monumentos más importantes el Templo de Atenea Niké, el Erecteión y el impresionante Partenón. Otras visitas obligadas durante nuestra estancia en Atenas son el Ágora Antigua, los monumentos de Filopappos y Lisícrates, el majestuoso Templo de Zeus Olímpico, el Arco de Adriano, la Colina de Pnyx, el blanco estadio de Panathinaiko, la Academia de Platón y el Monasterio de Dafni, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los amantes de la naturaleza y de los espacios verdes encontrarán en la capital griega numerosos espacios para disfrutar, junto a la familia, amigos o con la pareja, del contacto con la naturaleza. Algunos de los monumentos paisajísticos más destacados son la Colina de Ninfeon, la Roca del Areópago, los Jardines Nacionales, cercanos a la animada calle de Herodes Ático, el Lago Maratón y el Lago de Vouliagmenti, que cuenta con un excepcional balneario con una larga lista de tratamientos.
Además de los monumentos y parques, la capital posee una gran agenda cultural repleta de espectáculos, actividades culturales y exposiciones que harán que no haya cabida para el aburrimiento durante nuestro viaje a Atenas. También posee una gran variedad de museos y espacios culturales muy interesantes y que merecen ser visitados, como son el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de la Acrópolis, el Museo del Ágora de Atenas y el Museo Bizantino, entre otros. Atenas es una de las mejores opciones para viajar en otoño, una ciudad que podría definirse como un festival sensorial y que hará que queramos repetir visita.
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