Dinamarca posee algunas de las ciudades y parajes más bellos de Europa, siendo uno de ellos la Isla de Mon, un lugar de ensueño lleno de solitarias playas e impresionantes acantilados. Sin lugar a dudas, uno de los destinos más originales para conocer algo más de Dinamarca en tus vacaciones y escapadas.

La Isla de Mon, al sur de Selandia, la isla más grande de Dinamarca, destaca ante todo por sus paisajes, siendo sus acantilados con más de cien metros de altura la atracción turística por excelencia. Estos acantilados, de roca blanca, ofrecen unas panorámicas increíbles, formaciones rocosas que invitan a la relajación, perfectos para disfrutar en familia. Además, la parte norte cuenta con una zona dedicada al agroturismo llamada Jydelejet, perfecta para organizar una tarde de picnic o practicar senderismo. También podremos visitar otras islas, siendo una de las más populares la Isla de Fiona, ya que posee una amplia oferta hotelera. Además de los paisajes, disfrutar de Dinamarca y sus rincones es disfrutar a través de sus habitantes, caracterizados ante todo por el respeto, amabilidad y buen estar. Una de las mejores formas para conocer la isla es montando en bicicleta, ya que como en otro países como Holanda o Bélgica, aquí su uso también es muy extendido.

Para llegar a la isla, podremos hacerlo a través de un ferry desde Copenhaque, el medio de transporte más común para viajar entre sus islas. En cuanto al alojamiento, además de los hoteles del área rural de Jydelejet, en la propia Isla de Mon podremos hacer noche en un camping, muy económico y muy bien situado. El Camping Mon se halla a menos de dos kilómetros de los famosos acantilados, y posee todas las instalaciones y servicios necesarios para que no nos falte de nada. Y también puedes conocer en tus vacaciones Copenhague, con vuelos baratos y alojamientos para todos los presupuestos.