Grecia no se reduce a la ciudad de Atenas, Grecia son también sus paisajes y espacios naturales, parajes de ensueño que hace miles de años fueron el origen de muchos de los mitos helenos. Uno de estos parajes y uno de los mejores destinos rurales del país mediterráneo es Florina.

A caballo entre Grecia y la antigua Yugoslavia se encuentra el pequeño pueblo de Florina, uno de los destinos rurales más famosos de Grecia y un gran destino para una escapada junto a nuestros seres más queridos. Al oeste de Macedonia, el pueblo de Florina se halla en un entorno natural incomparable y posee uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de la zona. El pueblo también posee una historia inquietante, puesto que fue uno de los puntos más calientes del país durante la Guerra Civil y durante la Segunda Guerra Mundial. El paisaje de Florina posee un carácter montañoso y típico mediterráneo, siendo los lagos de la zona los puntos más visitados y emblemáticos. Los lagos más famosos son los Lagos Prespes o Prespa. Estos lagos, de cristalinas aguas, poseen una fauna y flora de gran riqueza y ofrece a los visitantes la posibilidad de realizar numerosas actividades y deportes al aire libre como el submarinismo , el piragüismo o realizar tanto rutas a pie como en bicicleta por la zona. Uno de los puntos más emblemáticos de estos azules lagos es la Villa de Psarades, un acogedor pueblecito en las orillas de uno de estos lagos y casi deshabitado.

Algunas de las actividades culturales más atractivas de la localidad de Florina son las visitas al Museo Arqueológico y el Museo de Arte Contemporáneo. Sin lugar a dudas, uno de los destinos más originales para conocer la cara más profunda y hospitalaria de Grecia, sus pueblos, tradiciones, gastronomía típica y paisajes, un pueblo con mucha historia y con grandes encantos para ofrecer a sus visitantes.