La ciudad de Wroclaw (Breslavia), en Polonia, es un lugar hecho para sorprender, una ciudad hecha para la apertura de todos nuestros sentidos, una de las ciudades más mágicas, hermosas y entrañables de Europa del Este. En Wroclaw no hay cabida para el aburrimiento, solo lo hay para vivir experiencias inolvidables.

Conocida también como La Flor Sagrada de Europa, Wroclaw, a pesar de no ser tan conocida como Cracovia o la capital polaca, Varsovia, desde hace unas décadas se ha convertido en uno de los puntos turísticos más atractivos y visitados de Polonia, y cada año gana más adeptos. Wroclaw es la ciudad más cosmopolita del país, y quizás se deba a que pueblos tan distintos entre sí como son el pueblo italiano, el judío y el ruso, han dejado huella en la ciudad y han creado en ella una cultura con identidad propia. El patrimonio arquitectónico de la ciudad polaca es inmenso, y una de las formas más originales de conocer algunos de sus edificios más populares es a bordo de un barco en el Río Odra. La ciudad está construida sobre doce islotes que se hallan en afluentes del río mencionado y cuenta con más de cien canales, un lugar mágico y un gran destino para disfrutar de un viaje romántico con nuestra pareja, aunque también es un gran destino para divertirse con los amigos o para viajar en familia. Entre los lugares más emblemáticos de Wroclaw nos encontramos con la Plaza del Mercado, donde se encuentran edificios renacentistas de gran belleza como es el caso de la Casa de Juan, el Ayuntamiento también es muy majestuoso, de estilo gótico, y en cuanto a arquitectura religiosa destaca la Iglesia de Santa María Magdalena, que data del siglo XIV. Otros lugares de gran interés son la Iglesia de San Vicente, la Isla de la Arena, isla unida a la ciudad con un puente e islote donde se halla la Iglesia de Nuestra Señora de la Arena, románica, y la Isla de la Catedral, a la que se llega a través del Puente de Tumski. Algunas de las atracciones más divertidas y perfectas para visitar si viajamos con niños, son el Jardín Botánico, el Parque Zoológico, considerado uno de los más antiguos del Viejo Continente, y el Jardín Japonés, que se halla en el Parque Szczytnick.

Los precios de los servicios, productos, alojamientos y transportes polacos son realmente económicos. Aunque hay vuelos baratos a Europa, no es el caso de Polonia, que suponen un pequeño desembolso. Sin embargo, nuestro bolsillo se verá totalmente compensado gracias a los económicos precios polacos. El alojamiento en Wroclaw es muy variado: hoteles de todas las categorías, hostales juveniles, albergues y alquiler de apartamentos.