Perderse en las Islas Canarias es posible. La isla de La Gomera supone una excelente opción para quienes quieran olvidarse de todo en un lugar tranquilo y exótico ‘sin necesidad de volar al Caribe’. La Gomera cuenta en la actualidad con un aeropuerto y varios vuelos diarios a Tenerife y Gran Canaria, aunque también es posible llegar en barco.

La Isla Mágica, como se conoce también a La Gomera, una isla pequeña, pero sus 378 km2 de superficie albergan un tesoro ecológico de carácter prehistórico único en el mundo, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta joya de la corona es el Parque Nacional de Garajonay, un vestigio de la Era Terciaria. Como los gomeros mismos afirman, Garajonay es un bosque donde encontrarse con la historia del mundo.
Pero hay más espacios naturales protegidos, como la Reserva Natural Integral de Benchijigua, situada en el municipio de San Sebastián, de notable interés geomorfológico y botánico, el Parque Natural de Majona, situado al noroeste de San Sebastián, que ocupa una antigua dehesa comunal en la que, aún hoy, se utilizan prácticas de pastoreo o el Parque Rural de Valle Gran Rey, situado en el valle del mismo nombre, que presenta interesantes elementos geomorfológicos en forma de profundos barrancos y escarpados riscos.


Por todo esto, La Gomera es un paraíso para el senderismo; bosques, barrancos, vergeles, acantilados y valles rodeados por plantaciones de plátanos y aguacates. Y siempre sintiendo la suave pero constante brisa refrescante. Su orografía, salvaje pero relajante, esconde también municipios llenos de tradición, en los que el visitante podrá conocer prácticas originarias de la zona, como el cultivo de los bancales agrarios, terrenos esculpidos laboriosamente por los gomeros o el curioso lenguaje del silbo, una forma de comunicación con el que los lugareños han conseguido superar las distancias montañosas.
La isla esconde también pequeñas playas y desde ella se puede divisar el Teide de la vecina isla de Tenerife, una perspectiva diferente del famoso volcán. A nivel de alojamiento, La Gomera ofrece todo tipo de alternativas; desde casas rurales, pasando por viviendas turísticas, apartamentos y, por supuesto, hoteles.