En la provincia de Alicante encontramos una localidad conocida por su turismo, sus playas y sus excelentes servicios e infraestructuras; aunque también posee otros atractivos menos conocidos pero de igual importancia para tu escapada.
A orillas del Mediterráneo, Santa Pola es uno de los enclaves turísticos más importantes de Alicante, situada entre la naturaleza de la Costa Blanca y su preciosa bahía, y con una oferta turística variada y que, en combinación con lo anterior, crea un destino muy especial e interesante para un viaje de fin de semana o para tus vacaciones.
De procedencia íbera y tradición pesquera y de comercio, Santa Pola ha albergado distintas civilizaciones y se ha ido adaptando a las diferentes épocas. Una de estas adaptaciones y quizás una de las más importantes fue la construcción de la fortaleza y la muralla de Santa Pola, debido a la amenaza de los piratas bereberes de Tabarca en el XVI; y la posterios refortificación allá en el siglo XVIII, que determinó el asentamiento que hoy podemos visitar, admirar y disfrutar.
Además de los atractivos obvios en un lugar de costa como Santa Pola, existen otros aspectos que dan valor añadido a el turismo de sol y playa. La tradición marinera de la localidad, la cultura arraigada y extrovertida, su actividad deportiva y de ocio, su excepcional gastronomía y sus fiestas populares son algunos de estos atractivos propios de Santa Pola, destacándola entre otros muchos destinos turísticos de la Costa Blanca de Alicante.