Dentro del transporte marítimo, además de los buques de carga y la mercancía que se transporta, uno de los elementos clave a la hora de realizar exportaciones e importaciones entre países por vía marítima son los contenedores marítimos. Existen varios tipos y la elección del adecuado para cada ocasión y envío puede ahorrar muchos costes, dependiendo de la mercancía que se vaya a transportar y de sus características.

Todos ellos, independientemente del tipo de contenedor, están regulados por normativa ISO y siguen unos patrones de tara y peso. Además, están identificados por una combinación de 11 dígitos alfanuméricos que permite reconocer de forma estandarizada el propietario, la identificación de los mismos y el seguimiento de transmisiones y registros al ser ingresados en un ordenador.

La forma de carga y descarga del contenedor en el buque se realiza mediante unas grúas específicas para ello que enganchan a los contenedores por cada una de sus 4 esquinas, en las que existe un cierre de giro (twistlock) que permite que no se desenganche a pesar del peso que cargan.

Los 4 tipos de contenedores marítimos más extendidos son:

1.- Standard o dry van.

Los contenedores de este tipo son los más típicos, los que se ven almacenados y colocados en los puertos comerciales. Pueden transportar gran cantidad de mercancía y son ideales para llevar palés, cajas, bolsas, tambores…

Pueden cargar hasta 28.560 kg según su tamaño  y pueden medir hasta 12 metros de largo por 2 de ancho y más de 2 de alto.

2.- Reefer o contenedores refrigerados integrales.

Se usan para transportar mercaderías que necesita de una temperatura determinada, ya sea por encima o por debajo de los 0 grados.  El transporte de frutas, verduras, carnes y pescados requiere de estos contenedores para su correcto envío.  Para poder mantener estas temperaturas deben estar conectados eléctricamente al buque.

3.- Flexitank.

Especiales para llevar líquidos a granel, son contenedores standard en los que se ha colocado un depósito creado con polietileno que se adapta al líquido que lleva en el interior.

4.- Flat rack, Open top u Open side.

En esta categoría se agrupan aquellos contenedores que carecen de alguna de las caras del contenedor. Los open top no llevan tapa superior, permitiendo cargar mercancía que sobrepase la altura determinada. Los Open side no tienen alguna de las caras laterales, permitiendo así introducir en ellos material más grande en longitud de lo establecido por las medidas máximas del contenedor. Los Flat rack no tienen ninguna de las 2 caras laterales del contendor ni la parte superior, permitiendo que se puedan  plegar cuando no se usan y que puedan extenderse para determinadas cargas.

Existen otros contenedores menos usados y se están estudiando nuevos tamaños, pero todavía no están estandarizados con lo que no sirven, puesto que todos los contenedores tienen que poder ser transportados por los buques portacontenedores preparados para ello.