Consejos sobre el maquillaje después de un tratamiento facial

Pueden ser muchas las razones por las que nuestra piel requiere de un tratamiento facial, aprovechando la visita a algún centro de spa de confianza. Una de estas razones, sin que usted lo sepa, tiene mucho que ver con el maquillaje de todos los días.

El tipo de piel y el maquillaje

Analicemos las razones obvias por las que solicitamos un tratamiento facial de un centro de spa. Todas tienen que ver con es estado de la piel. En primer lugar está el tipo de piel que tenemos: piel seca o piel grasosa. Esto es entendible si se debe a factores hormonales de siempre. Sin embargo esta condición la podemos recrear cuando se usa el maquillaje de forma inadecuada o con productos de dudosa fabricación.

Maquillaje de baja calidad o mal elección

A veces podemos ocasionar que nuestra piel se reseque debido al contacto con productos que bien no deben llegar a público consumidor o que usted haya elegido mal. Estos problemas suceden a menudo con la piel grasosa, cuando el maquillaje suele hacer que la piel se reseque más de lo esperado. Otro problema muy común es cuando el maquillaje de mala calidad llega a cerrar los poros, agregando más problemas a los que uno normalmente se tiene con la piel grasosa. Es importante que usted esté seguro del tipo de piel que tiene y de que use cosméticos de buena calidad y apropiados a su tipo de piel.

Tratamiento facial básico

Trate de recordar el procedimiento de un tratamiento facial para que lo reproduzca antes de cada maquillaje y después de quitárselo. Usted debe realizar una buena limpieza del rostro y si gusta puede exfoliar. Luego proceda a hidratar su piel con productos adecuados tanto en piel seca como en piel grasosa. Recuerde que tener piel grasosa no significa que esta esté adecuadamente hidratada por si sola. Después de este proceso y con la piel ya seca al tacto, usted debe proceder a realizarse el maquillaje siguiendo un orden: corrector, base, fijador en polvo, sombras, delineador, mascara de pestañas, delineador y brillo de labios y finalmente un poco de rubor en los pómulos.

Como podemos ver ambos, el tratamiento facial (en un spa o en el hogar) y el maquillaje van de la mano cuando se trata de cuidar nuestra piel.

Foto: belleza.facilisimo.com