Río de Janeiro es, sin lugar a dudas, la ciudad más famosa y turística de Brasil, siendo el barrio de Copacabana y su playa, el símbolo indiscutible de esta fantástica ciudad. En Playa de Copacabana viviremos experiencias inolvidables, ya que es un lugar exótico y paradisíaco, que conquistará tus sentidos.

Situada al sur de la antigua capital de Brasil se encuentra el barrio de Copacabana, una de las zonas con mayor oferta de ocio y monumentos de esta exótica ciudad. En Copacabana, conocida también como «la Princesita del Mar», hay cabida para todo menos para el aburrimiento: sus gentes, los puestos de comerciantes, las academias de danza, las plazas abarrotadas de turistas, los locales, los numerosos eventos culturales que se dan en este barrio, la samba, los llamativos colores de sus calles, los aromas de los mercados… todos estos pequeños detalles convierten a Copacabana en un auténtico paraíso para los sentidos. Entre los lugares más emblemáticos de la zona nos encontramos con el Museo Histórico del Ejército y Fuerte de Copacabana, la bulliciosa y espléndida Avenida de Atlántica, y muestras de arquitectura exquisita como son la Casa de Villiot y los edificios Guarujá y Guahy. Pero el gran atractivo de esta zona es, entre todas las playas, la Playa de Copacabana, cuyo nombre se debe a los movimientos artísticos y musicales que se han dado entre sus arenas a lo largo de las décadas. Bañada por el imponente Océano Atlántico, la Playa de Copacabana, con más de cuatro kilómetros de longitud, es visitada por cientos de miles de turistas cada año. Un lugar imprescindible y que no nos podemos perder durante nuestra estancia en Río de Janeiro. Además de sus cristalinas aguas azul turquesa y su fina arena blanca, la Playa de Copacabana es mucho más. Son muchos los deportes relacionados con el medio acuático que se pueden practicar en ella, desde el surf o el windsurf, hasta el submarinismo, aunque el deporte estrella del lugar es el vóley playa. Tampoco se queda atrás su entorno, plagado de palmeras y todo tipo de locales, lugares donde, al caer el sol, podemos decubrir la vida nocturna brasileña más animada y loca.

Volar hasta Brasil es hoy en día muy asequible, aunque lo más económico es reservar alguno de los muchos paquetes vacacionales de todo incluido que ofrecen numerosas agencias de viajes. Aunque los vuelos no sean muy económicos, el dinero invertido se verá totalmente recompensado por las baratas tarifas de los alojamientos y servicios brasileños.