Interrail se ha convertido en una de las mejores formas de recorrer y conocer Europa, preferida por muchos y recién descubierta por otros, pero que sin duda es una excelente forma de viajar barato y a tu aire por los países del continente.

Interrail es un bono, un talón de viajes con el que puedes utilizar todos los trenes comunes que quieras de los países que vayas a visitar en Europa, pudiendo moverte a lo largo de sus abundantes líneas de ferrocarril y visitar los lugares que quieras en tus vacaciones. El tipo de billete, los precios y las prestaciones dependen de factores como la edad, el nº de países que vayas a visitar, etc.

Los billetes de Interrail se pueden comprar en cualquier estación ferroviaria que tenga trenes y rutas de larga distancia, e incluso en algunas agencias de viajes, y te permite como una especie de “tarifa plana” coger todos los trenes que quieras sin pagar nada, sin someterte a limitaciones ni rutas establecidas, y olvidándote del coche, de los largos viajes por carretera o de las incomodidades que el viajar en tren por Europa elimina por completo.

Existen dos condiciones muy importantes que debes conocer. Por un lado, para disfrutar de las ventajas de Interrail debes ser al menos residente en alguno de los países que entran en la zona Interrail, que para los españoles no supone ningún problema.

Por otro lado, uno de los “inconvenientes” que tiene el Interrail es que nunca es válido para tu país, o sea, que para nosotros los españoles no existe Interrail en España, sino que para viajar por Europa tendríamos que partir desde Francia, Italia o desde cualquier otro país que ofrezca Interrail, que no sea España. Ante esta condición se presenta el problema de cómo viajar hasta el punto de partida que haya elegido para comenzar la ruta. Interrail te ofrece un descuento del 50% en todos los trenes que cojas en Europa para llegar al “Punto de Partida”, por lo que nos sale bastante barato. Pero si estás pensando en conocer a fondo los lugares más interesantes de los países que vas a visitar en Interrail, el trayecto de ida y vuelta en tren puede hacernos perder demasiado tiempo y hacerse un viaje insoportable. Por ejemplo, si eres de Madrid, de Sevilla, de Valenacia, etc. y no estás cerca de la frontera con Francia, tendríamos que atravesar toda la península en tren, lo que supone un montón de horas extra de viaje que te quita tiempo para disfrutar del país que vas a visitar. Y si el punto de partida es más lejano aún, cruzar media Europa para comenzar tu viaje se hace un poco descabellado.

Por lo tanto, para viajar cómodo y rápido al punto de partida de tu ruta en Interrail, frecuentemente la mejor opción es coger un vuelo low cost o alguna oferta barata para volar a Francia, Italia, Alemania o cualquier punto de partida. En pocas horas, incluso minutos, podremos llegar a nuestro punto de partida y comenzar cuanto antes aprovechando el tiempo de tus vacaciones por Europa al máximo.